El Ayuntamiento de Almoradí celebró ayer una reunión de la Junta Local de Seguridad en la que se abordó el refuerzo de la vigilancia policial durante las fiestas de Moros y Cristianos, que se celebrarán en dos meses. A ese respecto, se destacó que este año se prestará especial atención a dos cuestiones: evitar posibles abusos hacia las mujeres e impedir que los menores de edad consuman bebidas alcohólicas.
La reunión estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno en la provincia de Alicante, José Miguel Saval, la alcaldesa, María Gómez, y diversos mandos de las fuerzas de seguridad. Saval explicó que todos los efectivos estarán especialmente vigilantes hacia «comportamientos no adecuados de hombres y algunas mujeres con respecto a otras mujeres» y advirtió que habrá «tolerancia cero» ya que los agentes supervisarán especialmente esos comportamientos. También dijo que se inspeccionará el consumo de alcohol entre menores de edad y recordó que «todos los adultos deben saber que está prohibido dar alcohol a un menor, sean fiestas o no». Por ello, pidió que los centros escolares y asociaciones, así como las entidades festeras y comerciantes del municipio, se involucren y colaboren porque el consumo de bebidas de ese tipo entre niños y jóvenes no es sinónimo de diversión y puede «tener efectos muy perjudiciales». Además, valoró que cuando se da alguno de los dos casos «ese día la fiesta acaba y la reputación del lugar queda gravemente afectada».
Por su parte, la alcaldesa de Almoradí, María Gómez, anunció que desde el Ayuntamiento se realizará una campaña de concienciación para poner el foco en la cuestión de los abusos y el alcohol porque es bueno «recordarlo para que todos aprendan a respetarse».